3/18/2010

EL GESTO

Con estas manos
que horadaron tu vestido
y trazaron un estuario
en tu piel.
Con los dedos que supieron
escribir pero también humedecer
los labios para que el aire caliente y estremecido
alimentara una nube ínfima
y la piel se esparciera
sobre el ansia
o el sabor de la menta
de la mañana
de la noche
de las sobras
que dejabas
como un rastro precario
mientras
de a poco
me despedazabas
y el alma de los trenes
ascendía en humo
al cielo de los esfuerzos.
Con el estupor
cuando
te diste vuelta
y estas manos
en vano
el gesto de mariposa
muerta en el charco
dibujaron
aquel verano demasiado caluroso.

Jorge Alberdi, 2009